domingo, 27 de noviembre de 2011

Se puede decir más alto pero no más claro

Cuelgo este vídeo de Nigel Farage que es fantástico. Da gusto esuchar a un político y sentir que representa lo que uno piensa. Ojalá pudiese sentir lo mismo con algún político español...




Nigel Farage es un político británico, líder del Partido de la Independencia del Reino Unido, partido de derechas que anhela la separación del Reino Unido de la Unión Europea.

Consecuencias del 20 - N

Mayoría absoluta para el PP, parece que miles de personas de han abonado al voto de castigo. Mientras unos están subiéndose por las paredes, otros celebran que se haya acabado la etapa socialista. Personalmente estoy a la expectativa. Prefiero juzgar a este presidente no por el pasado de su partido, sino por sus actos. A ver qué hace.

Dejando de lado los típicos temas que está situación desencadenará, me gustaría señalar dos sucesos importantes:

El primero se refiere al sistema d´hont, que ha permitido casos tan extraños como que CIU tenga 16 escaños y que UPyD, con más votos, haya tenido 5. ¡A mi me parece lamentable! No entiendo como es esto posible hoy en día. Es cierto que en la etapa de transición fue necesario para otorgar poder al gobierno, pero anda que no ha llovido desde entonces. No me explico cómo ha podido sobrevivir esta fórmula con el paso de los años. 

De todas formas, veo que falta la picaresca de la que tanto presumimos los españolitos. ¿Por qué partidos como UPyD no se declaran regionales? En el mejor de los casos se verían fuertemente beneficiados, y en el peor, estarían realizando una crítica directa a un sistema obsoleto. Puesta la ley, puesta la trampa.

El segundo se refiere a los nacionalismos. Aquí si que ha habido tralla. Comentando los 6 escaños que ha conseguido Amaiur, mucha gente ha empezado a criticar la idea de que la gente vote a un partido que acoge ex-etarras. Eso nos lleva al dilema que plantea el fin que persigue este partido, y de ahí a la independización del País Vasco. Mientras que gran parte de la población española censura esta posibilidad, yo defiendo la idea de que si la mayoría de los vascos quisiesen la independencia, deberían poder obtenerla. No entiendo por qué el resto de españoles tenemos derecho a decidir sobre una tierra que no habitamos. He comparado esa situación con la segregación de Mazagón, cosa que parece totalmente justa y adecuada, pero ni por esas. ¡La de palos que me han caído! Personalmente creo que yo, que nunca he pisado esa provincia, ni pincho ni corto a la hora de decidir si quieren dejar de ser parte de España.

Qué he aprendido hasta ahora...

Ya está terminando Noviembre y tengo la sensación de que ayer estaba en la playa echando partiditos de fútbol ¡Joder cómo vuela el tiempo! A este paso mañana se habrán pasado estos años de universidad, "los mejores años de la vida" como dicen por ahí.


El caso es que en este tiempo tenido las suficientes clases de Economía Política como para hacernos una idea de cuál va a ser el royo de esta asignatura, y apostaría mi casa a que nadie se esperaba algo parecido. Acostumbrado a relacionar la economía con números, operaciones y crisis, para mí ha sido una grata sorpresa encontrarme este panorama.


Lo primero sería hablar de "las perlas" con las que empezamos cada Lunes. Quizá no tenga una relación directa con lo que hoy en día se concibe como economía, pero vamos, es una gozada. Poesía, Confuccio,... La verdad es que me resulta más interesante cualquiera de esos inicios que el resto de asignaturas de este cuatrimestre. 


Algunos compañeros me comentaban que estaban preocupados porque no estuviésemos aprendiendo nada en Economía. No puedo estar más en desacuerdo. En mi opinión, estamos tan mecanizados a la hora de aprender (por un sistema obsoleto) que rechazamos todo aquello que se aleje de la idea predeterminada que le adjudicamos. ¿Cómo es posible que una misma persona, saliendo de la clase de estadística, critique lo aburrido que es dar teoría y fórmulas constantemente y a continuación diga que estamos perdiendo el tiempo en Economía? Es para hacérselo mirar. Por mi experiencia, la economía es un todo. Si tratamos economía política, no podemos obviar que nuestro mundo se ha convertido en una gran red social, un solo ente, y se comporta como tal. El mejor ejemplo lo tenemos en la crisis que estamos sufriendo en Occidente, que se inició en Estados Unidos y contagió a todo Europa. Que se lo cuenten a Primo de Rivera. En sus tiempos, como si se suicidaba medio New York, ya ves tú lo que influía eso en el comercio español.


También conviene mencionar la experiencia del trabajo grupal. Al menos en esta clase, estamos de enhorabuena por esta forma de trabajar. En mi opinión, dejar que el alumno se involucre y pueda tomar decisiones sobre lo que va a aprender, es el futuro. Basta ya de dictados, de comprar temarios enteros en fotocopias o de escuchar el monólogo de un profesor que tiene una asombrosa capacidad somnífera en su discurso. He escuchado muchas veces que los alumnos de hoy en día no tienen el interés de los de antes, que son más pasotas o que no quieren aprender. Pero en mi opinión, el problema es que el sistema educativo no ha sabido evolucionar con la sociedad, y se ha acomodado en unas maneras que valían hace décadas, pero que a día de hoy no se corresponden con lo que necesitamos.


Finalmente, esta asignatura me ha enseñado a apreciar los Lunes y los Miércoles.

La rosa de los vientos

La idea de la Rosa de los vientos me ha inspirado la posibilidad de juntar cuatro sucesos y ordenarlos de tal forma que se originasen por medio de una reacción en cadena. Estos sucesos serían:


Los blogs
La Educación Pública
Indignados
Elecciones


Empecemos por los blogs. Lo primero sería preguntarse ¿Qué es un blog? Podemos definirlo como una plataforma en la red donde se cuelgan ideas que quedan expuestas al público.  ¿Parece simple no? La realidad es que no, pues a menudo los hombres no somos conscientes del poder de una idea. Una idea es capaz de cambiar una situación, de modificar el destino de las personas, de cambiar el curso de la historia. Quizá el mayor peligro de una idea es que es libre, no se puede contener. Una vez que esa idea escapa de la mente de su creador, se extiende como las ondas del agua, viajando de mente en mente y multiplicándose, cambiando su forma y esencia, según las cualidades de sus portadores. Una idea es, por ejemplo, semejante a un virus. Si es lo suficientemente fuerte, infectará a aquellas mentes que encuentre y quedarán rendidas a sus efectos.

Vista la verdadera dimensión de las ideas, cabe preguntarse ¿Son entonces las ideas un problema, habría que erradicarlas? Obviamente no, las ideas son un privilegio, fruto de la capacidad de razonar, bendita sea. Simplemente, hay que aceptar que estamos vendidos antes ellas. Si surge una mala idea, la sufriremos. Y si surge una buena idea, la veneraremos. ¡Recemos para que sólo surjan buenas ideas!

Volviendo al hilo, un hombre cuelga su idea en el blog. Si el amigo es un tipo poco conocido, poco carismático, incapaz de hacerse escuchar (o en este caso, de hacerse leer), pues sus ideas pasarán desapercibidas. Pero centrémonos en un blogger que sea célebre. Con muchos seguidores. Hoy día abundan. A los seres humanos nos encanta que nos iluminen. Somos desconfiados, pero si alguien consigue deslumbrarnos, nos postramos ante él. Quizá eso sea fruto de una necesidad. Los religiosos necesitan saber que hay un ente que lo controla todo, ¿Acaso los ateos y agnósticos somos diferentes? Me da que simplemente no nos consiguieron deslumbrar con ese tema, pero sí lo consiguieron con otros.

¿Y qué ocurre cuando un blogger importante se encuentra con que cada una de sus ideas son seguidas por miles de personas? Fácil, siente esa sensación tan placentera que llamamos poder. Centrémonos en esos lectores. Han encontrado, casi sin quererlo, un vehículo de información del que aprender. Enfocado desde ese punto es francamente útil. Si una persona disfruta aprendiendo aprende diez veces más que si lo hace a disgusto. Parece obvio, cada día en todos los colegios del país hay una enorme cantidad de alumnos que aprenden a  disgusto. Si fracasa la escuela ¿Qué quedan, los libros? Bueno, los libros idealistas no son para niños, tampoco son para los padres de familia agobiados por el trabajo que no tienen tiempo ni para desayunar. Eso reduce el porcentaje de lectores de manera radical. Si le sumamos la ignorancia característica de nuestro país y la preferencia de la tele sobre cualquier cosa que haya que pasarle las páginas, estamos apañados.

Por lo tanto, por desgracia, lo natural es que la mayor parte de la población tenga una educación un poco pobre. No sólo hablo de aquellos que no pudieron o no quisieron estudiar, sino de aquellos que lo hicieron a desgana y que no pueden o no quieren leer. Pero para este grupo ha surgido una nueva esperanza: los blogs. Vehículos de ideas. Antes era más complicado leer a Marx, había que esforzarse. Ahora basta con teclear un par de cosas y ya te vine su vida, sus ideales y el lugar donde cagó por primera vez.

Poniéndonos serios, el fruto de esto es una mayor difusión de las ideas, lo cual es para celebrarlo. ¿A quién podría disgustarle que la población tuviese más conocimientos? Pues, generalmente, a los conservadores, o a aquellos que están en el poder. Que le pregunten a Esperanza Aguirre por lo divertido que fue el 15-M. Si por ella fuera, esa idea habría muerto antes de nacer. ¡A la hoguera con ella!

Gracias a esta difusión, y a las redes sociales, se ha conseguido una coordinación distinta, más rápida. Gracias a un par de idealistas se consiguió generar un movimiento que, quién sabe, quizá se estudie dentro de veinte años como un suceso clave para la sociedad. Ojalá.

¿Y qué efectos podría tener un movimiento como ese en una democracia? La respuesta es sencilla: Un reflejo claro en las elecciones. Si la idea de un votante varía, si cree en un cambio, olvidará sus decisiones amarrategui (el clásico voto útil) y dejará volar su imaginación. Tendrá fe.

Muchos pensaron que el movimiento 15-M tendría efectos memorables. Que la idea de “ni PP ni PSOE” surtiría efecto. Soñar es gratis, así que ¿Por qué no soñar con el fin del Bipartidismo?

Los resultados fueron memorables sí, pero sólo por la apabullante victoria del PP y los paupérrimos números del PSOE. También salió beneficiada UPyD, pero no de la forma que esperaba el pueblo. Bueno, nos tocarán otros años que previsiblemente parecen malos. Pero, viendo el lado positivo, una idea cambió las elecciones. ¿Quién dice que no pueda volver a pasar?

Empezamos

En este primer día hemos trabajado en grupos debatiendo nuestras opiniones sobre el año pasado. Han surgido varias conclusiones, las cuales han sido, cuanto menos, curiosas. En un primer grupo podríamos recoger la parte positiva, cargada de esperanzas e ilusiones, derrochando creatividad. Hemos llegado a la conclusión de que pretendíamos clases en las que hubiera más debates y trabajo grupal y menos horas de monólogo de un profesor que sólo consiguiese casos graves de somnolencia crónica. Quizá ese sea el futuro, clases en las que los alumnos hablan y el profesor escucha. Obviamente su participación no puede quedar tan reducida, debe ser quien lleve el timón del debate y quien nos deslice, directa o indirectamente, los temas que debemos tratar. No pretendemos eliminar su figura, todos venimos aquí para aprender. No obstante, por muy complejo que suene, todas estas ideas las hemos conseguido en una hora de debate grupal, con este método.
Para apoyarnos en esta perspectiva de futuro, hemos tenido en cuenta el pasado. Y entre nuestras experiencias positivas pasadas ha destacado la inmersión en un nuevo mar de gente, que nos ha permitido conocer a decenas de personas y abrir nuestra mente.

Una vez copada la parte optimista, pasamos a hablar de las experiencias negativas. Curiosamente, en este apartado nos hemos explayado más y ha habido palos para todos: profesores, alumnos, la institución,... todos han tenido de lo suyo. Cómo nos gusta criticar en este país, si es que donde estén las costumbres… A los profesores les recriminamos sus carencias en la capacidad de liderazgo y motivación (un profesor debería ser un buen orador), su metodología (dado que la mayoría tienden a lo que criticábamos antes: los monólogos pesados como yunques), sus criterios de corrección y su falta de objetividad (pues son demasiado subjetivos, y eso fomenta que los alumnos tendamos a identificar sus ideales para tomarlos como nuestros, temporalmente, siempre que hablásemos con ellos, buscando su favor). A los alumnos, los otros compañeros, también les dimos caña, poniendo de manifiesto que hay una falta de educación y de valores alarmante, lo cual genera una mala convivencia, peores sensaciones y fomenta que haya menos participación. Por último, a la UCM le hemos criticado, directamente que sea una organización. Pues el calificativo “ordenado” no puede acompañar a esta institución. Su principal problema es un uso excesivo de la burocracia y unos métodos arcaicos, que les hacen ser lentos frente a los cambios y frente al progreso.

La conclusión es que somos unos soñadores. Pero lo que pedimos no es tan difícil, no es tan lejano, es el siguiente paso y merece la pena organizarse para darlo.